Los primeros registros históricos relacionados con la ciudad de Carmagnola se remontan al año 1000, bajo la jurisdicción arduinica. Durante el siglo XII, fue sometida al Marquesado de Saluzzo, con un período de desarrollo en el que, gracias a su posición estratégica, aumentó su importancia comercial y cultural. A partir del 1500, Carmagnola experimentó un declive marcado por invasiones, saqueos y plagas; durante la epidemia de 1522, los habitantes de Carmagnola hicieron una primera promesa de devoción a la Virgen Inmaculada. Con la victoria de los franceses sobre los españoles en la batalla de Ceresole (1544), terminó el dominio de los Marqueses de Saluzzo, seguido por cuatro décadas de ocupación francesa. Carmagnola, con la construcción de una segunda muralla con baluartes, se convirtió en una fortaleza fortificada. La ciudad pasó luego al reino saboyano en 1588, cuando Carlo Emanuele I de Saboya la arrebató a los franceses, quienes la reconquistaron en el siglo XVII. En junio de 1630, Carmagnola sufrió una segunda epidemia de peste que llevó a los ciudadanos a renovar su voto a la Virgen. En 1691, la ciudad volvió a manos de los Saboya, gracias a Vittorio Amedeo II. La importancia estratégica de Carmagnola disminuyó después de la demolición de las fortificaciones, lo que dio lugar a un desarrollo agrícola y comercial que, a través del período de industrialización posterior a la Segunda Guerra Mundial, la ha acompañado hasta el día de hoy. Hoy en día, Carmagnola cuenta con más de 28,000 habitantes y es un importante centro agrícola, comercial y de servicios.
Lugares de interés:
La Abadía cisterciense de Santa Maria di Casanova, uno de los primeros ejemplos de arquitectura gótica en Piamonte, con modificaciones barrocas.
La Iglesia de la Colegiata de los Santos Pedro y Pablo (1514), de estilo gótico-románico modificado en la época barroca. Destacada es la Capilla de la Inmaculada Concepción, de extraordinaria riqueza decorativa, dedicada a la Virgen con motivo de la promesa de 1630.
La Iglesia de la Confraternidad de San Roque, establecida en 1630 para ayudar a los afectados por la peste utilizando ladrillos de la muralla.
La Iglesia de San Agustín, construida entre 1406 y 1437, con ábside, lado este y campanario de estilo gótico.
Casa Cavassa, un palacio noble del siglo XV con un patio interior, salas decoradas con techos con casetones, frisos arquitectónicos de terracota y frescos en las fachadas. Destaca el monocromo «cortejo triunfal de elefantes» de la primera mitad del siglo XVI, visible desde Via Benso.
La Casa de las Sundiales, cuya fachada presenta un extraordinario conjunto de frescos con imágenes alegóricas paganas y cristianas, lemas, símbolos y adornos decorativos, realizados entre 1555 y 1557 y concebidos en función de los tres relojes de sol que están incrustados en ella.
La Sinagoga: construida en la segunda mitad del siglo XVIII en el primer piso de una casa privada de principios de siglo, en lo que durante siglos fue el gueto judío, siguió funcionando hasta 1938 y ha mantenido su configuración original.
Siguiendo los pasos de Don Bosco
Don Bosco a Carmagnola
Don Bosco solía ir a predicar a Carmagnola, el lugar de nacimiento de su alumno Michele Magone (Carmagnola, 19/09/1845 – Turín, 21/01/1859), una figura destacada en la historia de la pedagogía salesiana, quien murió a los trece años y es recordado por ser uno de los tres muchachos (junto con Domenico Savio y Francesco Besucco) de quienes el santo escribió su vida.