El Camino Don Bosco debe emprenderse con una preparación física adecuada: se debe estar acostumbrado a caminar con la mochila durante varias horas al día, soportando un esfuerzo repetido. Además de planificar bien el Camino, es recomendable, para quienes no practican ejercicio físico regularmente, realizar deportes de resistencia durante algunas semanas antes de partir y recorrer algunas rutas de senderismo con ascensos graduales para verificar la condición física, la ropa, la regulación de la mochila y el calzado.