La elección de la mochila está determinada por la duración de la excursión, ajustando adecuadamente las correas y los tirantes para equilibrar el peso. Se prefieren mochilas ligeras pero equipadas con una cubierta impermeable y una armadura que permita una adecuada transpiración, con compartimentos y bolsillos exteriores. Los bolsillos en la capucha son muy útiles: uno en el interior, adecuado para guardar mapas, y otro en el exterior para un acceso rápido durante la caminata.
La mochila es uno de los elementos más pesados del equipo: para las excursiones de un día se recomiendan modelos con un volumen de hasta 35 litros, mientras que para una salida de 2 días son adecuadas las de 45 litros, utilizando volúmenes superiores a 50 litros para caminatas de varios días.
Es importante cargar la mochila optimizando la distribución del peso, colocando los objetos más pesados en la parte inferior y cerca de la espalda.